Creada oficialmente en 1740, con la fundación de la ciudad, como Iglesia Mayor de Aconcagua, su primer párroco fue el Doctor Don José de Rojas y Ovalle, existiendo antecedentes que se remontan a 1729 con el funcionamiento de la Doctrina de Aconcagua y Putaendo.
Entre 1748 y 1751 se finalizó el templo de la por entonces Iglesia Matriz de San Felipe, edificio que se mantuvo en pie hasta mediados del siglo XIX, cuando debió ser demolida en gran parte a raíz de los perjuicios que los numerosos sismos obrasen sobre el templo original.
Contaba este edificio con tres naves y cuatro capillas, y su frontis se encontraba adornado de dos torres. De aquella época datan un importante número de lienzos, ornamentos litúrgicos e imágenes religiosas policromadas de bulto y de candelero.
En 1845, el Pbro. José de los Dolores Villarroel decide emprender la reconstrucción de la iglesia parroquial de San Felipe, llevando a cabo esta labor apoyado exclusivamente por la feligresía sanfelipeña. La estructura se proyecta con la técnica de ladrillo con mortero de barro, encontrándose en uso hasta la actualidad.
La catedral de San Felipe está ubicada en la Plaza de Armas de la cuidad.
La actual arquitectura data de 1845, debido a los fuertes sismos que destruyeron la iglesia original del siglo XVIII.
El responsable del actual edifico es el párroco Monseñor Guillermo Echeverría Moohouse.
La catedral fue declarada Monumento Histórico Nacional el 29 de septiembre del año 1989.
No hay comentarios:
Publicar un comentario